Dónde está la mujer mano derecha del ex-presidente Fujimori y de Laura Bozzo? Ambas dictarudas ya se acabaron y ella al parnaso parece que ha pasado. Y por qué su vida nos habría de importar? En el siguiente post algo de eso hay:
http://airesandiego.blogspot.com/2008/04/qu-fue-de-rosita-chung.html
Gracias por leer una vez más este blog recurrente, en el cual tengo el placer de comunicarme con uds. Y si desean, uds. Conmigo en este su espacio cibernético. En esta oportunidad les presento mi más reciente publicación titulada “Dejen de joder”.
En las siguientes líneas mi hígado cansado ya de atorarse con tanta bilis retenida, hará un descargo justo y necesario de los PÉSIMOS trato de estas empresas que dan servicios de la manera más inadecuada, vulgar, zaparrastrosa, infrahumana y otra serie de adjetivos que me los ahorro ahorita para decirlos luego.
Comenzemos con Mc.Donalds. Lamento ensañarme con ustedes pero si no decimos las cosas con nombre y apellido en vez del genérico (fast foods) la gente no entiende. Así que hagan de las tripas, corazón (y no hamburguesas) y escuchen un ratito.
Es en extremo exasperante escuchar a su cajera rayarse como CD Princo cuando le dices que SÓLO quieres una hamburguesa. Si me ofreces gaseosa y te digo NO, SÓLO HAMBURGUESA y me ofreces papas, luego helado, luego ensaladas y no sé cuántos productos más, no crees que ameritas un Carajo bien dado? Eso sí, me da menos pena tirarle el teléfono a una grabación que a una chica que por pagar sus estudios tiene que actuar como robot
Tú no te salvas Mr. Papa Johns, que el otro día te llamé para hacer un delivery y me gané con un speech de 1 minuto (contado) en el cual no me dejaste hablar y me agradeciste por llamar, me contaste cómo te llamas, dónde trabajas, y me detallaste cuál es la oferta del mes. Yo te agradecería sólo te presentes y me tomes el pedido, porque si me vas avenir a contar mil cosas que no te he preguntado, créeme que también te ganas un carajo bien pronunciado. A la próxima también vamos a contar los minutos que se demoran haciendo su parafernalia de frases hechas y los vamos a sumar a tu tiempo de entrega a ver si les quedan tantas ganas de contarnos todos los adicionales que puedo zamparle a mi pizza.
Pero vamos a ligas mayores. Telefónica, esa, la madrastra de Blanca Nieves de nuestras vidas. La que se cuela en todos los rincones de la casa cual peste y no hay fumigador que la pare. Inclusive se metió a nuestros bolsillos y en el de los niños (Movistar Kids, que volvió loco a Papa Noel la última navidad). La empresa de comunicaciones más grande del país, no pudo sostener la comunicación de todo este país que la alberga y la engorda cada día más. Esta gordura saturada, valga la redundancia, saturó todas sus conexiones posibles y al final, casi nadie pudo llamar. Nos venden tantos comerciales con moco y lloriqueo de la comunicación de Ande a Costa, de cono norte a cono sur, de Sophie al Grupo Néctar y al final yo no podía llamar ni a mi vecino. Pero ellos siguen vendiendo celulares como el pan de cada día y nadie controla que no pueden abastecer a todo el mundo y, encima, si quieres reportar una queja, siéntate a leer los 12 tomos del diccionario de la real academia de la lengua española, el tomo adicional de dudas y consultas, gramática y ortografía, inglés español, español inglés, teleguía, ruedas y tuercas, las páginas amarillas, Vogue edición 1000, y recién ahí te atiende alguien que no tiene ni la menor capacidad otorgada para resolverte el problema con cualquiera de los servicios que ofrece la empresa, así que vas a tener que darte una vuelta otro día. Y ahora, qué vas a leer para la segunda cita?
Podría dedicarle el blog entero a las mediocridades y abusos de esta empresa, pero yo sé que pocos de los que leen van a cancelar sus servicios con esta o llamar a ASPEC a quejarse. Pero hay que quejarnos, si no, nos van a seguir tratando como ovejas descerebradas.
En las siguientes líneas mi hígado cansado ya de atorarse con tanta bilis retenida, hará un descargo justo y necesario de los PÉSIMOS trato de estas empresas que dan servicios de la manera más inadecuada, vulgar, zaparrastrosa, infrahumana y otra serie de adjetivos que me los ahorro ahorita para decirlos luego.
Comenzemos con Mc.Donalds. Lamento ensañarme con ustedes pero si no decimos las cosas con nombre y apellido en vez del genérico (fast foods) la gente no entiende. Así que hagan de las tripas, corazón (y no hamburguesas) y escuchen un ratito.
Es en extremo exasperante escuchar a su cajera rayarse como CD Princo cuando le dices que SÓLO quieres una hamburguesa. Si me ofreces gaseosa y te digo NO, SÓLO HAMBURGUESA y me ofreces papas, luego helado, luego ensaladas y no sé cuántos productos más, no crees que ameritas un Carajo bien dado? Eso sí, me da menos pena tirarle el teléfono a una grabación que a una chica que por pagar sus estudios tiene que actuar como robot
Tú no te salvas Mr. Papa Johns, que el otro día te llamé para hacer un delivery y me gané con un speech de 1 minuto (contado) en el cual no me dejaste hablar y me agradeciste por llamar, me contaste cómo te llamas, dónde trabajas, y me detallaste cuál es la oferta del mes. Yo te agradecería sólo te presentes y me tomes el pedido, porque si me vas avenir a contar mil cosas que no te he preguntado, créeme que también te ganas un carajo bien pronunciado. A la próxima también vamos a contar los minutos que se demoran haciendo su parafernalia de frases hechas y los vamos a sumar a tu tiempo de entrega a ver si les quedan tantas ganas de contarnos todos los adicionales que puedo zamparle a mi pizza.
Pero vamos a ligas mayores. Telefónica, esa, la madrastra de Blanca Nieves de nuestras vidas. La que se cuela en todos los rincones de la casa cual peste y no hay fumigador que la pare. Inclusive se metió a nuestros bolsillos y en el de los niños (Movistar Kids, que volvió loco a Papa Noel la última navidad). La empresa de comunicaciones más grande del país, no pudo sostener la comunicación de todo este país que la alberga y la engorda cada día más. Esta gordura saturada, valga la redundancia, saturó todas sus conexiones posibles y al final, casi nadie pudo llamar. Nos venden tantos comerciales con moco y lloriqueo de la comunicación de Ande a Costa, de cono norte a cono sur, de Sophie al Grupo Néctar y al final yo no podía llamar ni a mi vecino. Pero ellos siguen vendiendo celulares como el pan de cada día y nadie controla que no pueden abastecer a todo el mundo y, encima, si quieres reportar una queja, siéntate a leer los 12 tomos del diccionario de la real academia de la lengua española, el tomo adicional de dudas y consultas, gramática y ortografía, inglés español, español inglés, teleguía, ruedas y tuercas, las páginas amarillas, Vogue edición 1000, y recién ahí te atiende alguien que no tiene ni la menor capacidad otorgada para resolverte el problema con cualquiera de los servicios que ofrece la empresa, así que vas a tener que darte una vuelta otro día. Y ahora, qué vas a leer para la segunda cita?
Podría dedicarle el blog entero a las mediocridades y abusos de esta empresa, pero yo sé que pocos de los que leen van a cancelar sus servicios con esta o llamar a ASPEC a quejarse. Pero hay que quejarnos, si no, nos van a seguir tratando como ovejas descerebradas.
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