Glow

¿Se acuerdan de Glow? Este programa conducido desde el fascinante hotel y casino Alí Baba (un momento, ese es el de 3x3), desde el fascinante hotel y casino Riviera, de los Angeles, era donde mujeres diversas peleaban entre si, semanalmente, cada una con una característica en particular o representantes de un Estado-ciudad de USA o el mundo.
Este programa de antaño (aca se transmitía por Frecuencia Latina en el año 92 más o menos, así que en USA debió estar al aire cuando acá pasaba...a ver... cierre del congreso... elección de fuji... huida de Alán... coches bomba, leche enci...colas...gobierno militar... odría...leguía...piérola... independencia... atahualpa...manco cápac... pangea... big bang...no espera. ya me pasé creo) es claramente una burla de los programas de este tipo, populares desde esa época, pero que gracias a que le daban un trama a cada encuentro (y no precisamente por hombres se peleaban estas chicas (aprende oye, foragida)) si no que sus respectivos bandos las volvía enemigas mortales.
Viendo y viendo estos videos -que me han traído unos flashbacks de padre y señor mío- me di cuenta de que la CIA debió haber estado detrás de este programa, en unión con PREJUCIO INC. Me baso en que los personajes están esteriotipadísimos, en algunos casos de manera jajaja! nos reimos contigo, pero en otras MUAJAJA, nos reímos de ti.
Vean un ratico el video y verán por qué.



1.- Palestina: Creo que salta a la vista que la mujer está posesa por un espíritu chocarrero del inframundo. Es una serial killer y no tiene miedo de decirlo, ni de ocultar que es pues de Palestina. Osea, mala maldita mala. Si esto saliera en esta época al aire, el productor de este show terminaría cual twin tower por fomentar la tirria en la teleaudiencia respecto a una nación donde no todos dicen "Im not afraid to kill.... "

2.- Tammy Jones: Esta peloncita de Basa es la monchi del show...

3.- Spanish Red: De cuando acá una española es más española si es media achinada?? En fin, esta comadrita también es del grupo de las malas malditas malas (donde la cabecilla debió ser Rubí, la femme fatale), no se si es mala por ser latina o por qué. Claramente es la versión mala y femenina de El Zorro. Es La...

4.-Las Heavy Metal: Osea, dejaron mal parados hasta a los fans del rock pesado. Bueno, y es que USA pasaba en esa época por los rezagos de la época heavy dark del rock y de alguna manera querían mitigar hasta la extinción a los fans de este género musical, colocando a 2 convictas del Larco Herrera con algo de yola polastri, más algo de ferretería.

5.- Tina: Una italiana que llegó a USA para representar a su país como Miss-ter Fisiculturista y no la hizo, terminando en este programa como imagen de que al menos alguien en el cast tenía algo de luchadora real.

6.- The Housewives: Más desesperadas que las que vemos por Sony (...qué? que tú no ves Desperate Housewives??? Bueno, ya tienes algo que decirle al padrecito en el confesionario este domingo).

7.-Aunt Kitty: La proxeneta, la mami, la caficha, etc, etc, etc. Me recuerda a una actriz cómica peruana, pero no sé el nombre. La tía Kitty representa la mafia detrás del mercado de la prostitución en la sociedad norteramericana. La tía por eso no pelea nunca.

8.-Jackie Stallone: Algo así como la contraparte de la tía kitty.

G.L.O.W : Gorgeous ladies of Wrestling.

Infanticidios I

Hay cosas que te marcan. Sobre todo cuando tu cerebro y personalidad están aun en formación, es decir, en la infancia. Tengo miles de momentos Kodak en la cabeza, no todos ellos agradables, y otros simplemente bizarros. Bizarros ante los ojos de un chico con un mundo imaginario más complejo que el laberinto de Minos, con padres separados, y según aun parece, hábil con las letras.

Los siguientes son un par, sin orden mental en particular.

-La empleada planchando y en su radio JVR rojo agonía suenan canciones como "Ese hombre que tu ves ahí, tan apuesto y tan". Triste. Un halo de sombra se extiende por todo el recuerdo. La mirada perdida de la doméstica, mientras plancha unos... 3 metros de ropa y la música. La música, tristísima y en volumen bajo, "no vaya despertar a la señora Cristina...". Yo me detengo, ella advierte mi presencia, me mira, hace un gesto que imita una sonrisa y vuelve a la faena. En ese momento no me cuestiono, pero sin embargo la veo diferente. No es sólo la que hace que mi vida sea súper práctica (aun sin que yo sepa que la vida puede ser todo lo contrario), si no que también piensa en cosas que yo no ni me imagino mientras hace las cosas. No es un robot que hace todo cuando alguien le dice que lo haga. Eso hasta ese momento, y luego confirmado por otros hechos (como que se robó no sé cuantas cosas de mi mamá -AKA Señora Cristina- y desapareció sin más ni más), hicieron que de cuenta que ella tiene un mundo que ni intuía y la verdad ni me preocupaba.

-Nubeluz, El Merchandising: Entre las miles de cosas que me marcaron de Nubeluz, los productos que sacaron definitivamente marcaron mi desarrollo. Y es que había de todo, todo el día podía ser una extensión del programa. Y claro, si yo casi entraba en depresión cada vez que llegaba la 1 pm del domingo y ponían la canción "Que siga la fiesta, fiesta todo el día, fuera la tristeza y que venga la alegría". Y todos en fila india, saltando, las dalinas, los golmodis, las cindelas, Glufo... no, es mucho para un niño. Tanto jolgorio infantil y fantasioso genera dependencia: (En Wong) Mamaaaa, lleva los jugos Nubeluz para toda la semana del colegioooo. Ya Diego. Mamaaaaaaaaaa yo quiero la leche Nubeluz... Nooo Ideal nooooooo, Nubeluz!! ... Mamá y el albúm? me falta llenarlo, compráme más figuritas. Más, más, maaaaaaaaaaaas.
Sí, como para pegarme. Lo único que no llegué a tener creo fueron las zapatillas Nubeluz. Eran como unas Hi-tech creo. No sé. Pero fuera de ello tenía todo lo creado por esta industria.

-Los cumpleaños de los compañeritos: Todo un evento social para la corta edad. Estaban también los piñas que cumplían años en plenas vacaciones y, por ende, la pasaban más solos que Abimael Guzmán en la base naval. Pero para los que teníamos padres que habían previsto tener un hijo en temporadas adecuadas para su sano desarrollo social, pues disfrutamos de los beneficios y cosas que traía consigo estas celebraciones.
Todo comienza con el cese de las clases, por lo general en el segundo bloque, o si ese día tu mamá se puso su Impertinencia como accesorio, podía llegar en pleno examen de Mate 0.001, torta en mano, con un ejército de señoras atrás, llenas de bocaditos y piqueos. El examen se suspende, se acomodan las mesas, un dos tres, el salón es un juergón total. Un happy birthday con todos los apodos del caso, te sonrojas un poco -estás en la mira de todos y todos es tus amigos + tu mamá + la profe- se apagan las velas (ese olor a velas apagadas, como cuando vuelve la luz después de un apagón y apagas todas las velas, no huele como a cumpleaños?), y lo que más temes, tu pesadilla recurrente esta por venir: el beso de tu mamá que se aproxima sin escalas a 30 kms por hora, 98% de humedad, aterrizaje forzozo, EVACÚA EVACÚA. Piensas en huir, pero el popular Tapón de Océano del salón te obstruye la primera salida, giras un poco, encuentras una salida por deabajo de la falda de la Miss (no quiero cortar el momento, pero la gente que sigue diciendo Miss después de 4to de primaria deberían mandarla a hacer trabajos de agua y desague, luz, cable y telefonía en Marte), ves la salida debajo de aquella falda. Cuando te armas de valor y vas tirarte al suelo y avanzar pegado a el (como tu soldadito de juguete (yo tenía uno, y otro que nadaba... ese se me perdió y ahorita con suerte debe estar en Ibiza), decía que estás ya armado de valor, pero un abrazo te sujeta, volteas y La Ves. Es tu madre. Te tiene. Sientes próxima la fangosa fisionomía del beso, está tan cerca que ya todos voletaron a verte, los flashes más apresurados ya empezaron a destellar all over the space. Cierras los ojos y encaras el trágico final. No bien los cierras, el beso rojo se esparce por tu reducida mejilla. Sientes las horas que pasan, sientes tus músculos entumecidos, sientes que el abrazo mortal se intensifica, pero sobretodo sientes la burla pública, uno que otro apodo lanzado al viento, susurros y flashes diversos. La mofa está consagrada. El roche te queda manchado en la mejilla y tratas de sacártelo el resto del cumpleaños...
(Ahora el final alternativo) Cierras los ojos y esperas lo inevitable, tu vida pasa delante de tus ojos... todo está perdido. Sin embargo, parece que el tiempo se ha detenido porque no llega el beso anunciado. Abres un ojo, miras hacia un costado y ves como la luz alumbra a un ser angelical. Es la TIA, es decir, la mamá de uno de tus mejores amigos, esa, la que te entiende siempre, la que es la madre perfecta, pero no es tu madre, la que ahora es tu complice y te ha rescatado. ¨Cristi, no lo molestes, ven un rato...¨. Salvado. Vuelves la mirada al resto de la clase y todos están en su nota. Eres feliz.
Luego del petit comitee en el cole, solo los más allegados al círculo social del compañerito son invitados al after. Esto es, Bembos, KFC, Pizza Hut y, en sus buenas épocas, El Rancho. Claro, que lo último que hacen es comer realmente, o comer bien, porque digamos, si llegaste 7 minutos después de que todos comenzaron a comer, te quedan solo 3, pues el tiempo reglamentario es de 10 min, luego de ello solo se quedan el Tapón de Océano, el 4 ojos que solo habla para preguntar acerca de tareas o examenes (y es que se está candidateando para presidenta de la promoción). Así que no importa si recién le has echado el orégano a tu pizza hawaina, tienes que dejarla, la fiesta es en los juegos. Siempre alguien termina con una herida (nunca llorando, por más que tengas 10 clavos atravesando la Aorta), siempre alguien suda lo equivalente a toda la gaseosa consumida desde... la invención de la gaseosa, siempre alguien se queda hasta la cena, siempre ese quieres ser tú, y bueno, siempre la pasas bien.

Cuento de una Noche de Invierno

La Cigarra y la Hormiga

(adaptación a la Lima del 3er milenio, 3er mundista)


Eráse que se era, una hormiga recontra chamba. Tenía una chamba de lavandera en casa d Doña Gusana, una flaca regia que se pasaba las mañanas en Girasoles Spa, luego otra chamba de baby sitter en casa de La Viuda Negra, una vieja pérfida y explotadora, y luego terminaba el día en casa de Don Mariquita, un señor de dudosa reputación que siempre tenía un joven y apuesto avispón en el cuarto y que Hormiga tenía que hacer como si no estuviera así escuchara los zumbidos agudos y secos que se escuchaban contra la pared y el techo. Regresaba Hormiga tarde, muy tarde a su pensión, exhausta, a las justas para ver medio capítulo de su telenovela Corazón de Tarántula, protagonizada por el Galanazo Alonso Francisco Cienpies. Luego guardaba todo lo recolectado en el día en la alacena y quedaba privada. Realmente veía la vida color de hormiga.
Por otro lado, Cigarra, la popular Ciga entre las amigas ex.alumnas del colegio Jardín Silvestre, llevaba una vida libre de responsabilidades. Se comía lo primero que encontraba y por ella habían pasado más insectos que drogas por Britney.
La hormiga siempre miraba con la cabeza baja a la cigarra, pero ella tenía la fe de que su esfuerzo no iba a ser en vano y que en algún momento lo sacrificado valdría la pena.
Pasó el Verano y Cigarra regresó de su condominio en Piscina Resort, mientras que Hormiga había ido sólo una vez a Emposada Dulce. Todos estaban de vuelta en la urbe.
El invierno ese año fue terrible, pero Hormiga tenía comida suficiente para sentirse confiada de que nada pasaría. Y mientras estaba echada en su Comodoy, pensaba en el frío que debía estar pasando la cigarra: ya la veía tocando su puerta, pidéndole abrigo, y ella dándole un sermón epistolar de aquellos. Pero luego se imaginaba diciéndole que pase y tomando una tacita de Agua servidas al costado de su chimenea. En eso pensaba cuando un lenguetazo vino desde el techo y se levantó en un segundo todas las provisiones de la Hormiga. Sus compañeros de pensión terminaron pegados en esa lengua: la del Oso Hormiguero.
El hecho fue notificado, apareción en las noticias y se abrió una cuenta en el Banco del Grass para ayudar a los damnificados. Hormiga estaba en la pobreza absoluta. Se mudó con lo poco que le quedaba a Villa María del Abono y consiguó un trabajo, irónicamente, en casa de Cigarra. Trabajó para ella y su marido, Don Cienpies de la Vega y Parra, por unos 5 años, hasta que el huracán Caterpillar acabó con su vida un domingo por la tarde mientras se encontraba con Cucarachita Martina en Mega Hierba Shopping Center.

*Cuento hecho en colaboración con JuanJosé San Martín, uno de mis mejores amigos. (Sí Juanjo, lo eres)