Burodesgracia

Alejándonos un poco de los problemas C y sus variopintas vicisitudes, pasemos a un tema de problemática nacional. La Burocracia de los trámites. (Sí, se viene un galón de bilis) No es que los sistemas estatales del resto de países sea divino, pero en nuestro patriótico caso, es uno de los peores. Y lo digo porque en 20 años ya he tenido que pasar por varios trámites engorrosísimos, trágicos, infames. Creo que el único cambio notable en estos trámites en el último siglo es que cuenten con computadoras, sistema Windows para trabajo en grupo. Voy a tratar de resumir en algunos puntos las cosas más desquiciantes de todos estos procesos, que convierten cualquier día, en el peor día de tu vida... hasta el siguiente trámite, claro.

  • Coincidencias de terror

¿Quién diseña todas estas instalaciones?¿Un abogado daltónico? Es que fracamente todas las oficinas suelen ser de una concepción aburridísima. Cero color. Osea, si este lugar donde la gente que vendrá detestará estar, mínimo haces algo más funcional, agradable a la vista, y no ese color gris preferiría-estar-en-mi-velorio. Todo el lugar lleno en tonos de grises y plomos es para arrancarse los ojos... y de paso los oídos, porque nunca falta la tía que no sabe ni dónde está parada y te ve con cara de Centro de Informaciones para Trámites, erudito en todo tema de procesos civiles, y te pregunta mil cosas (joven/hijo/a ver ud jovencito me podría decir qué dice aquí, ud. sabe cómo se llena esto, esta cola no avanza no? y yo que tengo que ir a cocinar todavía y recoger del sastre la faldita que mandé a meter). Mi cara en ese momento suele dibujar, mejor dicho, garabatear una sonrisa más falsa que la virginidad de britney en el 2000. Ni bien librado de esa situación, la misma viejecilla u otra muy parecida a ella, empieza a hacer escándalo porque la cola no avanza, o porque algun zamarro se quiso pasar de vivo colándose -lo que practicamente nunca es verdad, ya que la vieja un tanto senil no se acuerda que esa persona estuvo siempre delante de ella-. Cuando siempre parece que todo llegará a su fin, cuando llegas a la ventanilla de atención, la chica que te atiende -por lo general con un castaño #12 en el cabello, y las raíces más negras que brea- te pone mil complicaciones al asunto y de paso trata de sentirse un poco más hablándote con la frialdad del Antártico, según ella súper ejecutiva. En fin no le sigues el juego aunque ya te karmeó todo el día. Te pide entonces mil documentos: Partida de nacimiento, DNI, fotocopia de la libreta 3 cuerpos de tu bisabuela, comprobante de pago al banco de la nación, formulario C3PO-21487-RT-D2 debidamente llenado con letra imprenta aramea, boleta de compra del último fin de semana en Wong, foto tamaño carné de la chica que te atendió, fotocopia legalizada del DNI de tu chacha, original y copia de un 20 en un examen de estadística, etc, etc, etc. Después de dejar este fajo de papeles sólo queda esperar que te den el documento tramitado. Servicio a la comunidad: Si conocen al director del sistema de trámites estatales del Perú, por favor haganle presente que existe el Internet, y uno de sus múltiples usos es hacernos la vida más cómoda, y no soportar verle las raíces malagracia a la chica de la ventanilla. Así que si se puede acelerar el trámite on.line, sería mejorcillo. Gracias.

A pesar de estas coincidencias, cada trámite tiene un par de patéticas características:

  • La Libreta Militar

Fue la primera experiencia en trámites que tuve que afrontar by my own. Antes, todo era distinto. El Bautizo con la torta glaseada, la familia noventeraza en las fotos llenas de laca, el buffet en La Rosa Naútica, las risas, los tragos que vienen y van. Todo un jolgorio, unas reuniones de aquellas. Pero años, muchos años después, llegamos casi perdidos, con un grano en la frente y una extrañeza en la mirada al lugar donde tramitaríamos la libreta militar. El primer paso a la ciudadanía... yeah, sure, será el primer paso a las fauces de la burocracia pública. Yo aun recuerdo ese fatídico día. Pude haber tenido vara sacando mi LM en el Ejército, pero no, yo y mi amigo decidimos ir a la FAP porque esos trajecitos verdes no me quedarían nada bien en caso haya una guerra con los 50 países que quieren utilizarnos de una vez como campo de cultivo, mejor saquemoslo en la FAP, donde algunos generales y comandantes son ojiverdes, ojiazules y con cierta pinta bonachona que los distingue del bronceadísimo ejército del Perú. Además ante un inminente conflicto, bien podríamos usar uno de los aviones para escaparnos a los alpes suizo y no regresar hasta que salga Alán otra vez. Me empecé a arrepentir de esta decisión a las 4:30 am del día que tuve que levantarme a esa hora para llegar a las 5 y tener buen sitio en la cola infinita que todo el mundo vaticinó, menos yo. A pesar que llegué a esa hora, encontré a todo villa del salvador y alrededores en cola. Traté de mantener la calma y respirar, pero tosí debido al olor a Chimbote que flotaba en forma de gas verde en el ambiente. El resto de detalles he decidido resumirlos para que no terminen compitiendo en La indigestión más grande 2007. Después de tener que sentarnos en una sillas totalmente apolilladas, entrar y sentarnos bajo un toldo que en sus buena épocas fue azul, esperar HORAS para que alguien aparezca y diga algo acerca de la situación, llenar un mamarrachento formulario con las mismas preguntas de siempre, soportar la voz del milico dando órdenes en un semi castellano, escuchar la voz de los chicos de villa del salvador en un semi lenguaje onomatopéyico, y HORAS DE HORAS más, me dieron el carné a las 12:00 pm, bajo un sol del demonio. Todo este zafarrancho para perderlo tan solo meses después en una juerga de aquellas. Hasta hoy no saco el duplicado. ¡Shhh!

  • DNI


Este siguiente documento traté de hacerlo de buena gana, ya que significaba -pensaba ilusamente por aquellos días- mi planitium pass a juergas sin precedentes tan sólo por mostrarlo, entrar a lugares inimaginables, y ser millonario después de un día de de Tragamonedas. Turns out, nada de eso era como me lo había pintado, salvo algunas vagas execpciones. Se me vino el DNI abajo cuando quise entrar un sábado a Gótica y me dijeron mayores de 21 nomás (aunque luego aprendí que fue porque mis acompañantes parecían de 11 y 12 ese día... meses después pude entrar). He ido sólo 2 veces a un tragamonedas, y para la mayoría de juergas inolvidables no he necesitado DNI.
En fin, me saqué las fotos de rigor, el fajo de papeles de rigor, las fotocopias de rigor, LA COLA de rigor, el mismo formulario mamarrachento de rigor, y llegué a la ventanilla de rigor. Para variar, tienes que regresar otro día, que a veces no es el día preciso sino días después porque siempre hay un Pero en todo trámite.

  • RUC

La mayoría de mis contemporáneos no ha tenido que pasar por esto aún. Yo sí. Ando en esas. Voy llendo 3 días seguidos, porque soy bien babas. El primer día solo fui con mi DNI. Ok, ok, apanado a mí, pero no pensé que fuese igual de pesado que el resto. Osea si te piden los mismo datos huevones de siempre tipo Nombre, dirección, fecha de nacimiento, etc... ya sería buena hora que con sólo código único ya tengan toda esa info y la convaliden sólo con el DNI. Es más en este caso van a ir a mi casa a comprobar que los datos que di son ciertos. Si igual van a ir, entonces para que mierrrr me hacen ir a su local adefeciero a entregar papeles y copias, y espera aquí, haz cola allá, sube allí... Lo peor es que te cruzas con todo el mundo que dio a parar a ese único local para ese trámite en 200 kms a la redonda. No quiero parecer Jorge del Salto versión 20 años, pero hay gente y HAY GENTE, y cada grupo debería estar agrupada por zonas. Estoy seguro que esto sería mejor ya que cualquiera puede comprobar en algunos bancos que son para la gente de la zona tipo dasso, pezet, etc, en lo cuales no existe la maldad, las quejas, las complicaciones, los perfumes baratos, ni polos Vencedor en el espacio. No... ahí todo fluye en una suerte de sonrisas, buenos modales, pase ud. después de ud., hola Don Pepito hola Don José, paso ud. por casa? por casa yo pasé, vio ud. a mamita? a mamita yo la vi, adiós Don Pepito, adiós Don José (En estos casos suelen ser Don Pepito Arias Schereiber y Don José Riso Patrón). Aunque nunca falta también una Carmen Landa. Viejas más locas que Michael Jackson, totalmente histéricas que a la primera que algo no sale de acuerdo a sus planes, tiran el autoestima de la persona en la ventanilla por el suelo. Malas, sí, malísimas, aunque graciosas. Pero en serio, sí es posible que abriesen unos locales chicos, con unos muebles de Índigo y con una cafetería más decente para pasar las 5 horas que se suele estar, un Starbucks por ejemplo, estoy seguro que una parte de la población estaría re.contenta. El resto... que se entiendan.

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